Justo hoy hace 20 años que empezó la Navarparty. Y sinceramente, me apetece compartir alguna cosa con vosotros.
La primera edición, del 19 al 21 de septiembre de 2003 fue todo un hito en Pamplona y hay que reconocer que fue una locura, tanto para la gente que disfrutó como asistente como para los que tuvimos la suerte de poder organizarlo. Para los que no la conozcan, la Navarparty fue un evento ligado a la informática, los juegos y las nuevas tecnologías que celebrábamos en Pamplona en septiembre, organizado por una asociación sin ánimo de lucro. Durante 4 días (aunque la primera edición duró sólo 3) nos juntábamos para charlar de aficiones comunes, jugar a videojuegos, participar en las distintas competiciones y pasar muy buenos ratos. Aunque no queda mucha información por internet, podéis haceros una idea de este time-lapse
Tuve la suerte de ser uno de esos 12 pioneros que se lanzó a la aventura y permanecí en el proyecto durante las 10 ediciones que se llegaron a celebrar entre 2003 y 2012. Llevábamos varios años asistiendo a la que fue y ha sido siempre nuestra referencia, la Euskal Encounter (Euskal Party por aquel entonces) y queríamos que Pamplona tuviese algo parecido, para nuestra gente. Hay que reconocer que era duro, lo recuerdo con mucha satisfacción, pero eran muchos meses preparando y cerrando un evento que duraba poco más de 80 horas ininterrumpidas. La primera edición me tocó en quinto de carrera, lo que para mí le puso un punto más de «emoción» al asunto e incluso defendí mi proyecto fin de carrera dos días antes de que empezase la segunda edición.
Si bien los dos primeros años fueron de locura por la inexperiencia de todo el grupo, poco a poco fuimos mejorando. Hay que ponerse en situación, en 2003 la información llegaba por los medios tradicionales (prensa y radio principalmente) y mostrar este proyecto no era sencillo. Y si le unimos que lo hacían un grupo de chavales de veintantos años, tenemos que decir que costó bastante. Conseguir la primera edición ayudó mucho. Todavía recuerdo ese primer día de evento, con más nebulosas que claridad por las pocas horas dormidas y el trabajo de varios días cuando un gran amigo y referente para mí me dijo viendo el evento desde la grada «Fran, no sabéis lo que habéis hecho». En aquel momento no lo entendía porque yo venía de estar en la Euskal Encounter con más de 1500 asistentes y los 360 de aquel primer año (512 el resto de los años) sonaban a poco, pero con el tiempo lo entendí.
Con el tiempo ganamos en visibilidad y organización, más gente se incorporó a ayudarnos y contamos con una gran familia de asistentes que sólo lo ponían fácil en todos los aspectos.
Todo fue bastante bien año a año hasta que llegamos a la gran recesión que nos pegó de lleno. El evento se sostenía casi al 50% entre la venta de entradas y la aportación de patrocinadores y colaboradores y ambas cosas empezaron a bajar. El descenso fue tanto que para la que iba a ser nuestra décima edición, la de 2012, la ayuda se redujo a cero y estuvimos a punto de no tener evento. Pero en un último esfuerzo titánico por parte de todos, reduciendo al máximo los costes y tirando del remanente que guardábamos todos los años para imprevistos conseguimos sacarla adelante. Hay que reconocer que fue un inicio y un final duro, pero creo que es lo que le da un mayor valor.
Personalmente me gustaría agradecer a todos los compañeros que pasaron por la organización y a todos aquellos que confiaron en la Navarparty y prestaron su apoyo junto con toda la gente que vino al evento a participar, a las conferencias, a los talleres o simplemente a ver de qué se trataba. ¡Muchas gracias a todos!
P.D: aunque la Navarparty finalizó en 2012, desde 2018 podéis disfrutar en Pamplona de la Navarra LAN Party cuyo germen fue la Navarparty y estamos orgullosos de ello. Y no podemos olvidarnos de la Euskal Encounter que lleva ya 31 ediciones (a la que yo personalmente sigo asistiendo). ¡Larga vida a las parties!