Otro de mis pequeños proyectos

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Resumen de un gran viaje a Dinamarca

Hace mucho que no escribo debido a que ahora mismo no estoy pasando por un buen momento en todos los sentidos. Aprovechando que quiero relajarme un poco y pensar en lo bien que genial que estuvo el viaje a Dinamarca, voy a hacer un breve resumen recopilatorio para tenerlo todo a mano.

  1. Un largo viaje. Todo buen viaje tiene su espera, algo más de 12 horas en total: un tren y dos aviones, lo que hace un total de 2 escalas: Madrid y Copenhagen, hasta llegar a Aalborg.
  2. Una vuelta por Aalborg. Un dí­a bastante frí­o pero que nos permitió ver todo lo interesante.
    1. Primeras fotos, todas ellas de Aalborg.
  3. Aarhus: Den Gamble By. Visitando Aarhus y principalmente Den Gamble By, una reconstrucción de la antigua Dinamarca.
    1. Las fotos de Den Gamble By y Aarhus
  4. Skagen. La punta más al norte de Dinamarca, entre el Mar del Norte y el Mar Báltico.
    1. Unas fotos con muuuucho frí­o
  5. Odense. Una ciudad preciosa donde se encuentra la casa-museo de H. C. Andersen
    1. Todas las fotos de Odense
  6. Legoland en Billund. Sin lugar a dudas un must-view de Dinamarca, sobre todo si tienes niños pequeños (¡y aunque no los tengas!). Reserva un dí­a y llega pronto!
    1. Un reportaje fotográfico muy completo.
  7. Museo marí­timo de Aalborg. Incluso estuvimos en un submarino por dentro y, si te gusta la radioafición, tienen una radio antigua fabricada en Aalborg que funciona y desde la que hacen radio.
    1. Una visita completa
  8. Lindholm Høje y Troldkirken. Una visita al pasado vikingo de Aalborg
    1. Fotos de Lindholm Høje
    2. Fotos de Troldkirken
  9. Oceanógrafico Nordsøen en Hirtshals. No hay que perderse cómo dan de comer a las focas y a sus dos principales estrellas: Antón y Andrea
    1. Todas las fotos de la visita
  10. Løkken. Un pequeño pueblo con dunas entre el pueblo y el mar.
    1. Algunas fotos de un dí­a muy frio (aunque no lo parezca porque hay sol)
  11. Museo de la defensa. Toda una colección de maquinarí­a, trajes, instrumentos, coches y blindados.
    1. Un montón de fotos
  12. Copenhague. Muuucho para ver en poco tiempo: la ciudad, sus canales, la torre rendonda, la iglesia de Mármol, el cambio de guardia, el Castillo de Rosenborg, la sirenita, Post and Tele Museum, el Tivoli y el zoo. 3 dí­as intensos.
    1. Visita a Copenhagen (parte 1)
    2. Visita a Copenhagen (parte 2)
    3. Rosenborg Castle
    4. Zoo de Copenhagen
  13. Museo de la tecnologí­a en Helsingor y Frederiksborg slot en Hillerod. Otros dos must-view en la zona de Copenhagen, sobre todo si te gusta todo lo relacionado con la tecnologí­a y los castillos.
    1. Museo de la tecnologí­a – Helsingor
    2. Frederiksborg slot – Hillerod

Pues nada, todo esto. Y parecí­a que no habí­amos visto mucho. Viendolo así­, sí­ que realmente estuvimos en muchos sitios.

Nos lo pasamos genial durante esas dos semanas. En total hay casi 1000 fotos colgadas en picasa de las algo más de 2300 que sacamos 😉

Museo de la tecnologí­a y Frederiksborg slot

vez visitado Copenhague, de camino hacia Aalborg hicimos dos paradas: una para ver el museo de la tecnologí­a en Helsingor y otra en Hillerod para visitar el Castillo de Frederiksborg. Nuestra idea era hacer 3 paradas y ver el castillo de Egeskov, pero al final no nos dio tiempo y no pudimos verlo 🙁

El museo de la tecnologí­a es un museo bastante grande y muy interesante. En el te puedes encontrar desde diferentes tipos de bicicletas (hasta una bicicleta-trineo), pasando por un coche real, autobuses antiguos, camiones de bomberos, motos y aviones civiles y de guerra.

Bicicletas de todas las formas, tamaños y colores

Bicicletas de todas las formas, tamaños y colores

Una bici-trineo

Una bici-trineo

Un camión de bomberos

Un camión de bomberos

El coche de la princesa, muy gracioso con las ruedas inclinadas

El coche de la princesa, muy gracioso con las ruedas inclinadas

Tatai montado en la cabina de un caza

Tatai montado en la cabina de un caza

Todo ésto relacionado con los medios de transporte, pero no sólo podí­as encontrar ésto si no que el museo estaba lleno de todo tipo de curiosos «cacharros». Ahí­ va una selección de las mejores y más curiosas fotos que sacamos 🙂

Curiosa advertencia. Dice: Esta habitación está equipada con Luz Eléctrica Edison. No intente encenderla con una cerilla. Simplemente gire la llave que está en la pared al lado de la puerta. El uso de electricidad para alumbrado no es de ninguna manera dañino para la salud y tampoco perturba el sueño
Pelador de manzanas y batidora

Pelador de manzanas y batidora

El cyclotron de Niels Bohr

El cyclotron de Niels Bohr

Cámara de televisión

Cámara de televisión

Furgoneta para desplazamientos de la televisión

Furgoneta para desplazamientos de la televisión

Vibrador que se podí­a encontrar en las gasolineras

Vibrador que se podí­a encontrar en las estaciones de tren

Calculadora de bolsillo Máquina de escribir para una sóla mano: el gamepad de las secretarias!

Una vez visitado el museo de la tecnologí­a nos dirigimos al castillo de Frederiksborg que sinceramente merece la pena y mucho acercarse a verlo. El castillo es muy parecido por dentro al castillo de Rosenborg (habitaciones muy decoradas) y estaban organizadas de forma que subí­as y bajabas por las diferentes plantas, siguiendo un recorrido en función de los años en los que habí­an sido decoradas. Es decir empezabas por las habitaciones más antiguas y acababas por aquellas con cuadros más modernos. De hecho en la última planta, podí­as encontrar una exposición de arte moderno.

Frederiksborg slot por fuera

Frederiksborg slot por fuera

Entrada al edificio principal

Entrada al edificio principal

El león y Miritxu

El león y Miritxu

Representación de los planetas, las estrellas y las constelaciones

Representación de los planetas, las estrellas y las constelaciones

El salón principal donde se realizaban las fiestas y bailes

El salón principal donde se realizaban las fiestas y bailes

Los jardines del castillo. Muy impresionante (y Miritxu al estilo Earl Hickey)

Los jardines del castillo. Muy impresionante (y Miritxu al estilo Earl Hickey)

Como cosa curiosa, en una de las habitaciones habí­a un cuadro formado por triángulos de forma que si lo mirabas desde la izquierda veí­as el cuadro del rey, mientras que si lo mirabas desde la derecha en el cuadro aparecí­a la reina.

Por un lado el Rey...

Por un lado el Rey...

...y por otro la Reina

...y por otro la Reina

Y con ésto ya terminamos las fotos que sacamos durante la Semana Santa. Los enlaces de todas las fotos están debajo, porque la verdad que era muy difí­cil elegir que fotos colgar y que fotos no colgar.

Enlaces:

Copenhague

Con un poco de retraso, aquí­ van las últimas fotos que sacamos en Semana Santa (o mejor dicho, la semana de después de Semana Santa).

Una vez recorridos los lugares más interesantes de Dinamarca, o los que más interesantes nos parecieron después de mirar los miles de folletos que conseguimos en la oficina de turismo, la última parada de nuestro viaje era como no, Copenhague.

Copenhague es una ciudad bastante bonita pero como todo en Dinamarca tiene una pega: los malditos horarios de apertura de las cosas que para las 5 de la tarde tienes todo cerrado. Y bueno si al menos abrieran pronto, pues bueno, te fastidias, madrugas, e intentas ver todo lo que puedas. Pues bueno, no sólo cierran muy pronto si no que abren muy tarde (a las 10 de la mañana) con lo que la visita de la ciudad se convierte en una maratón en toda regla, porque para llegar a ver un mí­nimo de edificios, museos, y demás tienes que correr de un lado para otro para conseguir ver el mayor número de cosas en tan sólo 7 horas (hora de la comida incluida). Vamos toda una aventura.

Pese a las pocas horas que tuvimos para ver Copenhague creo que nos podemos dar por satisfechos. Recorrimos los lugares más importantes de la ciudad, nos sacamos una foto con la sirenita, vimos el cambio de guardia real, dimos un paseo por los canales de Copenhague en barco, y visitamos el Zoo. Creo que nos podemos dar con un canto en los dientes (como dicen en mi pueblo) después de hacer hecho todo eso en apenas 3 dí­as 🙂

Como tan poco es plan de aburrir al personal, voy a colgar aquí­ alguna de las fotos que más curiosas me parecen, y el que tenga curiosidad que vaya al album completo a cotillear, y si tenéis alguna duda de lo que es cada cosa, pues bueno preguntáis, aunque seguramente yo tampoco lo sepa o al menos no creo que me acuerde 😛

Una de las cosas curiosas que te puedes encontrar en Dinamarca, es numerosas estatuas todas ellas de metal (ya oxidado y por lo tanto del mismo color que la estatua de la libertad de Nueva York), pero lo mejor es que tienen estatuas hasta dentro del canal. La verdad es que la foto no se aprecia muy bien, pero si se mira fijamente se puede llegar a ver una bicicleta. Creo que alguien intentó recrear ET pero su bicicleta no llegó a volar, ¿cuándo les enseñaran a los niños que esas cosas pasan sólo en la tele?

Estatua bajo el agua (con bicicleta incluida)

Estatua bajo el agua (con bicicleta incluida)

Hablando de los canales, justo en el lugar dónde cogimos el barquito para dar un paseo por los canales, vimos una estampa que ya nos era conocida. Era el canal de Copenhague, que habí­amos visto hecho con piezas de Lego en el Legoland. Para el que no se lo crea, os dejo una foto del canal real, y la foto del Legoland, y me decí­s si estaba logrado o no lo estaba.

Canal de Copenhague (Foto real)

Canal de Copenhague (Foto real)

Canal de Copenhague (Legoland)

Canal de Copenhague (Legoland)

Uno de los edificios que no te puedes dejar visitar es la Torre Redonda desde la que puedes llegar a ver una vista muy chula de Copenhague y que lo más curioso es que para subir arriba del todo, no tienes escaleras si no una gran rampa en forma de espiral. Justo en la parte de arriba de la torre, hay un observatorio, pero como no, lo pillamos cerrado ya que sólo abre de Octubre a Marzo 🙁

Rampa para subir a la Torre Redonda

Rampa para subir a la Torre Redonda

Vista desde la Torre Redonda

Vista desde la Torre Redonda

Otro de los edificios que merecen mención especial es la Iglesia de Mármol, construida como su nombre indica (creo que me he quedado calvo detrás de las orejas) de mármol.

Iglesia de Mármol

Iglesia de Mármol

Muy cerca de la Iglesia de Mármol está el palacio donde vive la reina (el palacio de Amalienborg) y dónde se realiza todos los dí­as a las 12 el cambio de guardia. La verdad es que yo creí­a que en cosa de 10 minutos la cosa se acababa, pero no es así­. Los guardias entran para adentro del palacio, salen para afuera, vuelven a entrar… Nosotros estuvimos media hora y al final nos fuimos porque si no no llegabamos a ver nada. La verdad es que es una cosa bastante curiosa para ver, sobre todo porque hay momentos que parecen dibujos animados, jeje. La nota cómica del cambio de guardia es cuando se colocan unos enfrente de otros en fila, los «nuevos» enfrente de los «viejos». Lo curioso es que si en las filas hay demasiado espacio entre ellos (dentro de la fila) se recolocan dando minipasitos para juntarse, lo mejor de todo es que hasta lo hacen sincronizados!! Es supergracioso de ver, de hecho cuando lo hicieron todos los que estabamos allí­ viendo nos echamos a reí­r.

Cambio de guardia

Cambio de guardia

Cambio de guardia (cuando se juntaban a minipasitos!!)

Cambio de guardia (cuando se juntaban a minipasitos!!)

Otro de los edificios que no te puedes perder para ver, es el castillo de Rosenborg. Es uno de los palacios de la familia real, en el que hay unas habitaciones impresionantemente decoradas que tení­an muchí­simo valor, y en el sótano, con unas puertas de casi 30cm de grosor las joyas de la corona. Lo gracioso de visitar este palacio, es que si quieres sacar fotos, te tienes que sacar una licencia de paparazzi, es decir tienes que pagar 20kr y te dan una pegatina que te la pegas y ya eres paparazzi con permiso de fotos. Como nosotros no lo sabí­amos no pagamos esas 20kr y cuando ya nos í­bamos hablamos con el señor que las vendí­a y pillamos una. Lo mejor es que el señor nos estuvo tomando el pelo porque nos dijo. «You can take photographs but not take pictures» (para los que no entienda inglés es algo así­ como «puedes sacar fotos pero no sacar fotos», lo que nos dejó bastante descolocados, hasta que pillamos el doble sentido de la palabra «pictures» que tambien significa cuadros, es decir «puedes sacar fotos pero no coger cuadros», jejeje). Que perro el señor, nos ibamos y todaví­a se seguí­a descojonando de nosotros, jejejeje.

Castillo de Rosenborg

Castillo de Rosenborg

Castillo de Rosenborg

Castillo de Rosenborg

Joyas de la corona

Joyas de la corona

Lo que está también muy bien es dar un paseo por los canales en barco. Desde el barco ves los diferentes edificios que están a la orilla de los canales, y el guí­a te va explicando los diferentes edificios y curiosidades acerca de ellos. Uno de los edificios curiosos es el «Diamante Negro». Le llaman así­ porque está inclinado ligeramente hacia el mar, de forma que al atardecer o al amanecer (no recuerdo) los destellos del mar quedan reflejados en el edificio y parece como si estuviera formado de un montón de diamantes negros.

Diamante Negro

Diamante Negro

Desde el barco, puedes llegar a ver la Iglesia de Nuestro Salvador que se caracteriza por tener en el tejado de su torre una escalera exterior que sube prácticamente hasta su punta. Por lo que el guí­a nos dijo, la escalera está cerrada y ya no se puede ir por allí­. La verdad es que no me extraña porque tiene que ser superpeligroso, qué vértigo!!

Iglesia de Nuestro Salvador (la escalera llega casi hasta la bola!!)

Iglesia de Nuestro Salvador (la escalera llega casi hasta la bola!!)

Otra de las cosas que puedes ver es un barco que perteneció a la marina danesa y que ahora creo que es un restaurante. Lo mejor, es que aunque nunca participó en una guerra, si que sus misiles fueron disparados. Por lo visto, un dí­a se les disparó sin querer y se cargaron una casa. Más vale que los que viví­an allí­ no estaban en casa si no imaginate que susto, bombardeando tu casa, jejeje.

Ex-barco de la Marina Danesa (Cuidado con los misiles!!)

Ex-barco de la Marina Danesa (Cuidado con los misiles!!)

Y como no, puedes ver la sirenita desde el agua. La verdad es que es mejor visitarla desde tierra, y así­ te puedes sacar una foto con ella. Cuando llegamos, nos encontramos con un matrimonio de Vizcaya y nos sacaron una foto a los dos con la sirenita tras varios resbalones en las piedras y un casi chapuzón en el mar :S

Sirenita

Sirenita

Otra de las cosas que visitamos (en los escasos 45 minutos que tení­amos entre la visita de la Torre Redonda y el cambio de guardia), fue el «Post and Tele Museum», un recorrido muy interesante por toda la historia de correos y la telegrafí­a danesa hasta nuestros dí­as. Uno de los elementos curiosos que vimos en el museo fue la obra de un diseñador que habí­a hecho unas ovejas con teléfonos de modo que la lana era el cable enrollado del teléfono, las patas eran auriculares y la cabeza era un teléfono antí­guo de sobremesa (el tí­pico de la ruleta de números).

Ovejas hechas con teléfonos... muy original

Ovejas hechas con teléfonos... muy original

Carroza para llevar el correo. No brilla, es efecto del flash

Carroza para llevar el correo. No brilla, es efecto del flash

En una cabina telefónica

En una cabina telefónica

Una de las pocas cosas que se pueden visitar después de las 5 de la tarde, es el Tivoli. Es un recinto (al que hay pagar para acceder) que une zona de descanso, comida, espectaculos y atracciones. La verdad es que está muy bien, puesto que está bastante completo. Puedes montarte en las atracciones, jugar una partida a las carreras de camellos (que por cierto que malos que somos, más vale que jugabamos el uno contra el otro con lo que nos llevamos al menos premio, jeje), ver teatro, y pasear por los jardines. Cuando estuvimos paseando por los jardines vimos en uno de los lagos un montón de peces que se acercaban al puente por el que estabamos cruzando. Intentamos coger comida para darles de comer pero la máquina que nos daba comida (previo pago de 2kr) no funcionaba, así­ que los pobre pececillos se quedaron sin comer, jejeje.

Uno de los escenarios donde ver representaciones

Uno de los escenarios donde ver representaciones

Habí­a muchas zonas para comer y descansar

Habí­a muchas zonas para comer y descansar

Sí­, efectivamente, es un mega-columpio y eso (que no se ve) son personas

Sí­, efectivamente, es un mega-columpio y eso (que no se ve) son personas

Muchos detalles dentro del Tí­voli, como este soldadito en la escalera

Muchos detalles dentro del Tí­voli, como este soldadito en la escalera

Y ya, el último dí­a que estuvimos en Copenhague lo usamos en visitar el Zoo. En el Zoo de Copenhague, como en el resto de Zoos del mundo mundial hay muchos animalicos, de hecho, pudimos ver, cachorros de leones y de osos pardos 🙂 En nuestra visita al Zoo, tuvimos dos anécdotas. La primera, en la que no estuvimos involucrados, fue una lucha de hembras de babuí­no (los monos esos de culo rojo). Una de ellas le perseguí­a a la otra para pegarle y ésta se escondí­a detrás del macho. En una de estas, se enzarzaron en una pelea y el macho puso paz mordiendo a una de ellas. Vaya bronca que se montó.
La otra anécdota fue cuando intentamos cruzar por un puente que el mapa del Zoo, lo denominaba como «camino de la aventura». Inocentemente, abrimos la verja que cerraba el camino y nos pusimos a cruzar el puente, cuando las ocas que estaban tranquilamente nadando salieron como alma que lleva el diablo del agua y se pusieron delante nuestra, estirando el cuello y graznando sin cesar. Al principio pensamos mira que monas, hasta que en una de esas, Fran realizó un movimiento hacia ellas y las muy cabronas empezaron a correr detrás nuestra, jejeje. Y no sólo fue a nosotros, si no que a la mayor parte de la gente que intentaba cruzar por allí­ les hací­an huir, jeje. Vimos a unas niñas que intentaron cruzar y les hicieron correr como a nosotros.
Otra de las cosas curiosas del Zoo, es que no sólo tení­an animales salvajes (que es lo tí­pico en un Zoo) si no que habí­a una zona en la que podí­as ver gallinas, pollitos, ponis, en incluso vacas que podí­as llegar a ordeñar.

¡La oca asesina!

¡La oca asesina!

Los babuinos con sus problemas de faldas... ¡eso pasa por tener más de una!

Los babuinos con sus problemas de faldas... ¡eso pasa por tener más de una!

También habí­a jirafas, muy elegantes ellas

También habí­a jirafas, muy elegantes ellas

Los osos polares

Los osos polares

Para los que quieran ver alguna foto más de las que hemos colgado, ahí­ les dejamos los álbumes completos.

Enlaces:

Museo de la defensa de Aalborg

Tras haber visitado el museo marí­timo y habernos ido con un buen sabor de boca, decidimos también visitar el museo de la defensa, muy cercano al anterior.

Aalborg fue fuerte de armas desde mucho tiempo atrás y tuvo especial importancia dirante la Segunda Guerra Mundial y durante la guerra frí­a, convirtiendose en uno de los mayores polvorines de Dinamarca en esta época. Su cercaní­a al mar y la situación en el norte de Dinamarca, en el fiordo, favorecieron este aspecto.

Lo que nos encontramos según llegamos fueron un montón de motos, coches, aviones y piezas que hací­an parecer al sitio una gran chatarrera. Pero no fue así­, ya que cada una de las piezas o trozos de ellas estaba numerado y tení­a su explicación. Incluso pudimos encontrar y oí­r grabaciones originales de la ocupación nazi y de la rendición.

Lo más espectacular de toda la exposición fueron algunos de los aparatos como por ejemplo un periscopio terrestre (por ejemplo para cuando estaban en trincheras) , los equipos de radio y telecomunicación muy antiguos, la gran colección de armas y la impresionante exposición de aviones y tanques, sobre todo de estos segundos que en la mayorí­a de los casos estaban completos e incluso accesibles (aunque bastante oxidados y con grasa -mis pantalones dan fe de ello-).

Equipos de radio

Equipos de radio

Tanques de la exposición

Tanques de la exposición

Misiles y antiaéreos

Misiles y antiaéreos

El aspecto más macabro se lo llevó la parte médica. En primer lugar por la forma que tení­an las ambulancias, que parecí­an más ataudes o coches fúnebres que ambulacias y por otro lado, lo que se llevó la palma fue ver el «maletí­n de amputaciones»… la foto habla por sí­ sola.

La ambulancia, más parece un coche fúnebre
Maletí­n de amputaciones. Sin comentarios

Maletí­n de amputaciones. Sin comentarios

Enlaces:

Løkken

En Løkken hicimos una parada rápida para poder ver un pueblecito pequeño (apenas tiene nueve mil habitantes) pero con largas playas de arena con la clasificación de bandera azul. Evidentemente, no nos bañamos ya que el aire frí­o no nos permití­a para quietos, pero un paisaje realmente bonito para cuando suba un poco la temperatura. Interesantes también las dunas que se forman entre la playa y el pueblo.

Las playas de Lokken

Las playas de Lokken

Algunos de los barcos frente al rompeolas

Algunos de los barcos frente al rompeolas

Algunos de los barcos frente al rompeolas

Algunos de los barcos frente al rompeolas

Enlace:

Oceanógrafico Nordsøen en Hirtshals

A tan sólo 45 minutos de Aalborg en Hirtshals se encuentra el oceanográfico que según dicen es el acuario más grande del norte de Europa, el Nordsøen Oceanarium. Tras sufrir las colas de Legoland y conocer las que se formaban a la entrada del Oceanografico de Valencia decidimos madrugar y estar allí­ para la hora de apertura. Cual fue nuestra sorpresa cuando el aparcamiento estaba prácticamente vací­o (pensamos incluso que estaba cerrado) y apenas habí­a gente en el interior.

Habiendo conocido el oceanográfico de Valencia, el Nordsøen Oceanarium no es demasiado grande y está formado fundamentalmente por dos zonas el Sealarium y el Oceanarium. El Sealarium es la zona dónde se encuentran las focas y el Oceanarium consta de un gran tanque central de 1.4 millones de litros de agua y una amplia exposición de diferentes peces y animales relacionados con el mundo marino.

El Sealarium

El Sealarium

El Oceanarium

El Oceanarium

Una de las grandes atracciones es que tanto en el Sealarium como en el Oceanarium, dan de comer a los animales, explicando (en danés) qué animales hay, cómo se alimentan, etc.

Focaaaaaaaas, ¡a comer!

Focaaaaaaaas, ¡a comer!

En buzo alimentando a toda la fauna del Oceanarium

En buzo alimentando a toda la fauna del Oceanarium

En la parte de Oceanarium, las dos mascotas principales son dos peces luna llamados Antón y Andrea que llegaron desde Barcelona hace unos años tras morirse el anterior pez luna en el trágico incendio que destruyó gran parte del oceanográfico.

Antón y Andrea

Antón y Andrea

Otra de las cosas que más nos llamó la atención, no sólo en este oceanográfico, sino también en otros sitios como en Legoland es que las atracciones, además de poderse fotografiar en todo momento, incluso dentro de museos (algo casi imposible en España), es que están muy orientados a la interacción con el visitante y sobre todo con los niños. Por ejemplo, habí­a una parte en la que se podí­an tocar diversos animales marinos: cangrejos, estrellas de mar… o también se podí­an tocar y ver unos esqueletos de tiburón, animales disecados que se pueden tocar, etc… en general, cosas que hacen que la visita sea más amena y que los niños, en su afán de conocer, puedan hacerlo directamente. También suele haber zonas para niños de modo que en caso de que la visita se les haga pesada, puedan pasar un rato entretenido y los mayores también.

Esqueletos para poder tocar

Esqueletos para poder tocar

Una de las focas de la exposición

Una de las focas de la exposición

Interesante la visita, aunque se hace bastante rápida. En apenas 3 horas habí­amos visto todo con tranquilidad aunque también hay que decir que no habí­a nadie durante nuestra visita, con lo que pudimos ir a la velocidad que quisimos sin ser molestados. Vimos cómo alimentaban a las focas, comimos un menú de la cafeterí­a (por fin alguna comida algo distinta) que estaba muy buena y finalmente vimos cómo daban de comer a Antón, Andrea, a los tiburones y al resto de fauna. Muy recomendable ver cómo los alimentan, no hay que salir del oceanográfico sin hacerlo.

Enlaces

Tras las raí­ces de Aalborg

Después de visitar el Museo Marí­timo, debido a que se nos hizo bastante tarde, fuimos a ver lugares que debido a que están al aire libre, no cierran a las 16h: Lindholm Høje y Troldkirken.

Lindholm Høje que traducido significa Colinas de Lindholm, es un yacimiento de un asentamiento vikingo entre el 700-1000AC. Lo que más destaca del yacimiento son las grandes tumbas ovaladas con forma de barco vikingo con grandes piedras que representan la proa y la popa del barco. De las 700 tumbas que han sido excavadas, la mayor parte de ellas eran cremaciones.

Explicación de cómo eran las cremaciones

Explicación de cómo eran las cremaciones

Tumba en forma de barco vikingo

Tumba en forma de barco vikingo

Una vez visitado ésto, nos fuimos a ver el Troldkirken o Iglesia de los Trolls nombre que recibe de la creencia popular de que los dólmenes fueron construidos por los Trolls.

Dólmen de Troldkirken

Dólmen de Troldkirken

Enlaces:

Museo marí­timo de Aalborg

Tras la paliza de estos dí­as, decidimos quedarnos por Aalborg a ver algunas cosas que nos quedaban todaví­a pendientes. Aalborg cuenta con museo marí­timo y museo de defensa y aunque nos propusimos ver ambos, nos entretuvimos más de lo que pensamos en el marí­timo y como cierran ambos a las 16h, pues tuvimos que dejar el de la defensa para otro dí­a.

La visita comienza con una exposición de maquetas de barcos bastante interesante, aunque lo mejor vení­a después.

Como limpiaban el casco de un barco antiguamente

Como limpiaban el casco de un barco antiguamente

Maqueta de uno de los barcos

Maqueta de uno de los barcos

Una vez pasamos las salas de las maquetas, habí­a muchos y diferentes aparatos relacionados con los barcos. Para empezar, pudimos ver en funcionamiento un radar y un periscopio:

Radar real en funcionamiento

Radar real en funcionamiento

Periscopio para ver por encima del tejado

Periscopio para ver por encima del tejado

Habí­a muchas cosas y muy interesantes que no hay que perderse, aunque cabe destacar que se puede ver cómo es la lente que forma un faro y cómo agranda la luz que hay en su interior. Seguidamente se ve a un gamberro tras una de estas lentes; podéis ver el tamaño real en las manos que aparecen en el lateral y eso que apenas habí­a medio metro de separación entre la lente y el gamberro.

Lente de un faro

Lente de un faro

También vimos, para alegrí­a de nuestro compañero ea2ccg, la estación de radio oz2asm que aunque parece de exposición, es completamente funcional y operativa durante los domingos desde marzo hasta octubre.

La estación oz2asm

La estación oz2asm

Aunque lo más interesante de la visita estaba aun por llegar ya que en la exposición al aire libre que tiene el museo, hay ¡un submarino que puede visitarse por dentro!

El submarino de la exposición

El submarino de la exposición

A pesar de lo grande que se ve por fuera, por dentro es todo lo contrario: pequeños cubí­culos, minúsculas literas y estrechos pasillos con puertas en las que era imposible no pasar agachado. Además, cada 15 minutos sonaba la alarma de inmersión que te pegaba un buen susto. El periscopio también funcionaba y estaba ambientado de modo que constantemente se oí­a a la tripulación, sonido del sónar y las alarmas.

Los pasillos eran angostos; dos no pasaban a la vez o lo hací­an muy juntitos

Los pasillos eran angostos; dos no pasaban a la vez o lo hací­an muy juntitos

Los baños... realmente pequeños

Los baños... realmente pequeños

Los controles de navegación

Los controles de navegación

También habí­a más barcos en los que montarse, minas, cañones, boyas, torpedos… y hasta un helicóptero. Hay muchas fotos en el set completo de Picasa.

En resumen, una visita interesante de un par de horas (o algo más) en la que pueden verse muchas cosas y explicaciones de casi todo lo que tiene que ver con la marina, con el aliciente de poder montarse en un submarino.

Enlaces:

Legoland – el parque para los niños y no tan niños

El tí­tulo lo dice todo. Legoland, el parque de atracciones de Lego en Billund, es un parque bastante orientado a niños, aunque los «no tan niños» como nosotros, se lo pueden pasar en grande. Diversión asegurada. Y para muestra, un botón: aquí­ tenemos a dos gamberros, uno Tatai y el otro un padre disparando agua en las atracciones; el niño pasaba más desapercibido.

Papá déjame a mi, déjame a mi!

Papá déjame a mi, déjame a mi!

Pero bueno, el dí­a empezó mejor que el anterior, pese a estar a dos horas de camino en coche, llegamos unos minutos antes que abriesen las puertas a las 10 de la mañana. Compramos nuestras entradas y… ¡para adentro!

Entrada a Legoland Billund

Entrada a Legoland Billund

En su interior, lo primero que nos encontramos es que, como la mayor parte de los partes de este estilo, está dividido por zonas. Una de ellas, «Imagination Zone & DUPLO Land» dedicada enteramente a los más pequelos, mientras que el resto pueden disfrutarlas tanto mayores como pequeños.

Si se va un dí­a en el que no haya demasiada gente, se puede ver todo sin problemas y sin hacer largas colas de espera. El tiempo que más estuvimos en la cola, fue para la segunda vez del Power Builder (del que hablaremos más adelante) que estarí­amos unos 25.30 minutos ya que tení­an problemas técnicos y sólo se subian de 8 en 8.

Lo primero que te encuentras nada más llegar es la parte más antigua del parque que data de 1968 con representaciones de distintas partes del mundo construidas con piezas de Lego. Es realmente impresionante y podemos estar horas y horas mirando. Muchas de las miniaturas se moví­an y tení­an sonido. No sólo eso, sino que también algunas permití­an interacción con el usuario, pudiendo mover o actuar sobre ciertas partes de la maqueta. Aquí­ van unas fotos, aunque tenemos muchí­simas más en el set completo.

El canal de Copenhague

El canal de Copenhague

La esclusa del canal de Göta en Suecia

La esclusa del canal de Göta en Suecia

Detalle de una de las escenas. Cada una era un mundo donde ver cosas

Detalle de una de las escenas. Cada una era un mundo donde ver cosas

No sólo en esta zona del parque podí­as encontrar figuras realizadas con piezas de Lego, si no que en las diferentes atracciones, así­ como en las zonas de comer, y en las de descanso, podí­as encontrar figuras curiosas.

Jirafas y cebras en una atracción safari para los más peques

Jirafas y cebras en una atracción safari para los más peques

¡Ligando con una cabaretera!

¡Ligando con una cabaretera!

¿Nos hemos perdido? ¡Preguntémosle al explorador!

¿Nos hemos perdido? ¡Preguntémosle al explorador!

¡Hasta la colada de Lego!

¡Hasta la colada de Lego!

En la boca del tiburón

En la boca del tiburón

El león se ha tragado a Tatai :)

El león se ha tragado a Tatai 🙂

¡Hasta los carteles con Lego!

¡Hasta los carteles con Lego!

Pero no sólo habí­a cosas para ver, si no que habí­a unas cuantas atracciones. Aquí­ os ponemos algunas de las fotos de alguna de las atracciones en las que nos montamos.

En esta atracción nos pusimos perdidos de agua

En esta atracción nos pusimos perdidos de agua

Montaña rusa

Montaña rusa

De todas las atracciones la mejor con diferencia la del Power Builder. Era un brazo mecánico llamado Kuka, en el que tu decidí­as los movimientos y el nivel. La primera vez que nos montamos elegimos el nivel 4, pero a la siguiente nos atrevimos con el nivel 5, ¡vaya sacudidas que te pegaba! Tan pronto estabas cabeza abajo como de medio lado…

Power builder (¿te atreves con el nivel 5?)

Power builder (¿te atreves con el nivel 5?)

¡Hasta la próxima!

¡Hasta la próxima!

¡Hasta la próxima!

Y otra de las cosas curiosas que se puede ver antes de llegar a Legoland es que hay unas piezas enormes al lado de la carretera que incluso pueden verse desde Google Maps:

Piezas de lego enooooooooormes

Piezas de lego enooooooooormes

Enlaces:

Odense

Aunque nos dirigiamos a Legoland, tras llegar un poco tarde y ver las enoooooormes colas que habí­a llenas de padres y niños, decidimos cambiar la dirección de nuestra visita y pusimos rumbo a Odense, a una hora de Billund.

Odense es la tercera ciudad en importacia de Dinamarca muy conocida por ser la cuidad natal de Hans Christian Andersen, escritor de un montón de cuentos infantiles como El patito feo, El traje nuevo del emperador, El soldadito de plomo o incluso La sirenita que Disney llevó al cine en formato de pelí­cula de animación. La lista es interminable.

Tras conseguir aparcar (nada fácil en este paí­s), por supuesto, pagando, fuimos directamente al centro donde encontramos la oficina de información. Allí­ nos indicaron los principales puntos para ver y también le pedimos donde ir a comer ya que llegabamos con muuuuucha hambre.

Una vez llenamos la tripa, estuvimos viendo todos estos lugares tal y como nos habí­an indicado en la oficina de turismo. Un punto importante a tener en cuenta es que en Dinamarca, todo cierra para lo que los españoles es muy pronto. Con muy pronto, nos referimos a que para las 17h está casi todo cerrado, con suerte las 18h. Como habí­amos llegado sobre las 12h, tení­amos poco tiempo.

Odense es una ciudad muy bonita ya que tiene multitud de casas decoradas al estilo tradicional junto con muchas esculturas, principalmente sobre Andersen y sus cuentos.

Paaskestraede

Paaskestraede

Ramsherred

Ramsherred

Escultura de H. C. Andersen

Escultura de H. C. Andersen

¡Nos podemos sentar junto con Mr. Andersen!

¡Nos podemos sentar junto con Mr. Andersen!

Otro de los sitios de obligada visita en Odense es la casa-museo de H. C. Andersen que tiene por un lado un museo muy amplio con la vida del escritor con toda su historia, anécdotas (como que siempre llevaba una cuerda encima, de unos 9 metros, en sus viajes puesto que tenia miedo que el hotel donde se alojaba ardiese; de esta forma podí­a salir por la ventana y salvar la vida) y muchas de sus obras, y por otro, dentro del mismo museo, se puede visitar la reconstrucción de su casa natal. Realmente, el museo está construido como «extensión» de la casa original, muy pequeña ya que la familia de Andersen era muy pobre.

Entrada al museo

Entrada al museo

La casa era realmente baja

La casa era realmente baja

Reconstrucción de la casa original de H. C. Andersen

Reconstrucción de la casa original de H. C. Andersen

La casa original por fuera

La casa original por fuera

En resumen, una ciudad para bonita para visitar en la que no hay que perderse la parte más centrica y antigua, la casa-museo de H. C. Andersen y las zonas verdes. Todas las fotos en los enlaces al final del post.

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