Cambiando un poco de tercio, este post va sobre cocina. La receta va a ser muy sencilla. Vamos a hacer a la que se va a convertir en vuestra amiga, la tortuga Gertrudis de la que muchos ya habéis oído hablar en mi cumpleaños. Este es el resultado final:
Esta receta se puede hacer tranquilamente en un tiempo de 90-120 minutos, aunque si sois más de una persona y vais bien coordinados, es posible hacerla en unos 60 minutos. Eso sí, requiere dejarlo durante la noche en el frigo, con lo que no la hagáis a última hora 😉
Estos son los materiales e ingredientes necesarios:
- 1 bol con la forma del caparazón (tan grande como queráis hacerlo aunque tendréis que medir el resto de ingredientes)
- «Bizcocho enrollado», al estilo brazo de gitano. Recomendación: que sea tódo de bizcocho. Si tiene por ejemplo una cubierta de chocolate, será más difícil de cortar y de hacer porque se descascarillará
- Tableta de chocolate para derretir (Pedro Mayo funciona de maravilla)
- Fondue o similar donde derretir chocolate
- Mousse para preparar (yo he usado de la marca Royal, hay varias y muy buenas, pero queda a vuestro gusto)
- Bollos de leche, o bizcocho o algo que permita hacer una cabeza, patas y cola
Este es el proceso:
Cogemos el bol con la medida que nos interese. Pondremos film transparente en su interior para que luego sea más sencillo desmoldar.
Cortamos el bizcocho y lo colocamos en el interior del bol. Nos aseguramos que los trozos están lo más cerca posible (cuantos menos huecos, mejor), hasta que esté totalmente cubierto.
Derretimos un poco de chocolate (para este caso, he necesitado 8 pastillas de una tableta de Pedro Mayo.
Con cuidado, esparcimos el chocolate por el interior de modo que todos los trozos queden cubiertos y que no haya hueco entre ellos. Esto nos permitirá dar más estabilidad a la estructura final además de evitar que la mousse se cuele entre los trozos (ver más adelante).
Dejamos secar un poco el chocolate y mientras tanto preparamos la mousse. Una ver terminada de hacer (en mi caso es unir leche con unos cuantos polvos de «mousse para preparar» y batir un buen rato a mucha velocidad para conseguir que la mousse quede esponjosa) y teniendo cuidado en que, si es posible, la mousse quede todo lo compacta que podamos para posteriormente dar más fuerza a la estructura y al trozo que sirvamos. Como esta tortuga era grande (para alimentar a muchas bocas en Biko2), he hecho 1 litro de mousse y prácticamente no ha sobrado nada.
Si la mousse está suficientente espesa, podremos colocar más trozos de bizcocho que hagan de base (la tripa de la tortuga). Si no está muy espesa, habrá que esperar un poco a que se asiente la mousse en el frigo.
¡Y sólo queda el toque final! Os recomiendo usar bollos de leche, le dan un toque especial, pero en caso de no tener (como ha sido mi caso), con un poco de bizcocho y un par de lacasitos, todo terminado.
Este es el resultado. Está todavía más rico de lo chulo que queda 🙂
Podéis hacer muchas variaciones de esta receta, por ejemplo anoche tuve la suerte de probar esta misma Tortuga Gertrudis (es un tamaño inferior, claro está) en el que el interior estaba hecho de chaca, el caparazón de jamon jork y queso philadelphia enrollados y cortados (hay que dejar congelar un rato para poder cortarlos bien).
Espero que os haya gustado. Si intentáis esta receta, no os olvidéis en avisar y hacer una foto; ¡así colgamos unas cuantas!