Otro de mis pequeños proyectos

Categoría: Vacaciones (Página 1 de 3)

Risoterapia en Biko

De lo mejorcito de este año, la felicitación de Biko2 para el 2010… en ví­deo! Nos lo pasamos en grande, la verdad, pese a hacer el gamberro y el ridí­culo un rato. Ha valido la pena.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=ANhH0J2ZleI[/youtube]

Y como no puede ser menos… el making off!! (Imprescindible verlo!!)

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=1j8D47u5nb0[/youtube]

Reconexión

Pues sí­, aunque un poco más tarde de lo esperado, ya estoy de nuevo online. El blog un pelí­n apartado porque hay bastantes cosas que hacer estos dí­as, pero por lo menos ya al 100% (o más) disponible 🙂

¿Y cuál es el resultado? Pues evidentemente que he podido. He podido desconectar sin ningún problema durante todos los dí­as de vacaciones. Así­ que lo siento para aquellos que no lo creí­ais posible… ha sido posible. De hecho, hoy ha llegado el almuerzo de la apuesta a Biko!

Las vacaciones me han servido para desconectar casi por completo. Unos dí­as muy tranquilos por Barcelona, aprovechando todo lo que hay que aprovechar que se quedan ya para el recuerdo. Ahora las cosas se ven algo distintas. Eso sí­, creo que me hacen falta algunos dí­as más :p

Así­ pues… volvemos!

¿Podré o no podré?

He aquí­ la pregunta. ¿Y sobre qué? Pues muy sencillo, aquí­ va la historia (seré breve).

Tras todo un año (y algo más) cargado de trabajo, stress, no muy buenos momentos y necesidad de parar un momento, siguiendo el consejo de un buen amigo que me recomendó la experiencia de coger unas vacaciones y desconectar realmente de todo, he decidido cogerme unos cuantos dí­as de vacaciones en buena compañí­a y alejado completamente del móvil, el correo, twitter e Internet y nuevas tecnologí­as en general. Es decir, lo que es una deconexión total, descanso y tiempo para mi y quien también lo necesita.

Así­ pues, voy a estar desde el dí­a 4 al dí­a 13 de diciembre, ambos inclusive, desconectado completamente, descansando y relajandome.

Comentando con algunos compañeros, parece que el tema suscitó cierto (sano) debate ya que hay quien opina que no será posible y quien opina que sí­.

¿Tú que opinas?

Para todo el que quiera, están abiertos los comentarios. Si prefieres hacerlo de forma anónima, he abierto esta encuesta (abierta hasta el domingo 6).

Y para los compañeros de Biko, está el juego un almuerzo entre el bando ganador y el perdedor.

Viaje a China. La casa por el tejado

La verdad es que me gustarí­a haber realizado este post (y los restantes del mismo tema que tienen que llegar) de forma directa, pero bueno ahora llega la explicación.

A todo esto, del 4 al 19 de julio pude disfrutar de unas calurosas (demasiado calurosas) vacaciones en China en compañia de buenos amigos. Al igual que como hice al viajar a Dinamarca, me llevé el portátil para, además de conectarme un poco para hablar y escribir a casa, poder ir relatando poco a poco el viaje para recordar el mayor número de detalles posibles.

Pero la realidad ha sido bastante distinta. Tras más de una semana ya por Pamplona empiezo a escribir sobre todas las experiencias (que me acuerde) del viaje, que tendré que ir intercalando con otros posts que vayan naciendo. Como se comenta en muchos sitios la censura en China es evidente y la sufre cualquier persona que pasa por aquel paí­s. Pude comprobar como se encuentran censurados de forma permanente todo tipos de redes sociales y sites de opinión como twitter.com, blogger.com, blogspot.com, wordpress.com, livejournal.com, youtube.com… y otras tantas que seguro que lo están y que no llegué a probar. Hasta webs como flickr.com sufren censura.

Según me comentaron, una de las prácticas habituales es, si tienes suerte, tener acceso la primera vez que te conectas, pero después o bien no consigues entrar de nuevo (como fue mi experiencia con twitter.com) o bien te dejan entrar dí­as después, como me pasó con mi blog, tatai.es, al que pude entrar semana y media más tarde, apenas unos dí­as antes de volvernos.

Ahora el trabajo que queda es más duro: acordarse de las cosas y escribirlo todo. Al menos sí­ que pude acceder al correo y también a colgar algunas fotos en Picasa.

No voy a entrar a valorar (mucho) esta censura, pero tengo claro que el derecho a la información y a la libre expresión es algo que no se puede negar y este tipo de medidas no hacen más que enturbiar cualquier buena acción que se intente desde aquel paí­s con respecto a los derechos humanos. Es una pena que en algunos sitios no tengan derecho a la libre libertad de expresión e información y en otros, ya que se tiene, se digan tantas tonterias y se haga tanta demagogia y haya tanta hipocresí­a, pero en fin, no existe la panacea.

Me hubiese gustado empezar de otra forma el viaje, que realmente estuvo genial, pero las cosas hay que contarlas como realmente fueron y esto fue uno de los temas que más me impactaron cuando llegué allí­, junto con la cultura, pero de eso hablaremos más adelante 🙂

Resumen de un gran viaje a Dinamarca

Hace mucho que no escribo debido a que ahora mismo no estoy pasando por un buen momento en todos los sentidos. Aprovechando que quiero relajarme un poco y pensar en lo bien que genial que estuvo el viaje a Dinamarca, voy a hacer un breve resumen recopilatorio para tenerlo todo a mano.

  1. Un largo viaje. Todo buen viaje tiene su espera, algo más de 12 horas en total: un tren y dos aviones, lo que hace un total de 2 escalas: Madrid y Copenhagen, hasta llegar a Aalborg.
  2. Una vuelta por Aalborg. Un dí­a bastante frí­o pero que nos permitió ver todo lo interesante.
    1. Primeras fotos, todas ellas de Aalborg.
  3. Aarhus: Den Gamble By. Visitando Aarhus y principalmente Den Gamble By, una reconstrucción de la antigua Dinamarca.
    1. Las fotos de Den Gamble By y Aarhus
  4. Skagen. La punta más al norte de Dinamarca, entre el Mar del Norte y el Mar Báltico.
    1. Unas fotos con muuuucho frí­o
  5. Odense. Una ciudad preciosa donde se encuentra la casa-museo de H. C. Andersen
    1. Todas las fotos de Odense
  6. Legoland en Billund. Sin lugar a dudas un must-view de Dinamarca, sobre todo si tienes niños pequeños (¡y aunque no los tengas!). Reserva un dí­a y llega pronto!
    1. Un reportaje fotográfico muy completo.
  7. Museo marí­timo de Aalborg. Incluso estuvimos en un submarino por dentro y, si te gusta la radioafición, tienen una radio antigua fabricada en Aalborg que funciona y desde la que hacen radio.
    1. Una visita completa
  8. Lindholm Høje y Troldkirken. Una visita al pasado vikingo de Aalborg
    1. Fotos de Lindholm Høje
    2. Fotos de Troldkirken
  9. Oceanógrafico Nordsøen en Hirtshals. No hay que perderse cómo dan de comer a las focas y a sus dos principales estrellas: Antón y Andrea
    1. Todas las fotos de la visita
  10. Løkken. Un pequeño pueblo con dunas entre el pueblo y el mar.
    1. Algunas fotos de un dí­a muy frio (aunque no lo parezca porque hay sol)
  11. Museo de la defensa. Toda una colección de maquinarí­a, trajes, instrumentos, coches y blindados.
    1. Un montón de fotos
  12. Copenhague. Muuucho para ver en poco tiempo: la ciudad, sus canales, la torre rendonda, la iglesia de Mármol, el cambio de guardia, el Castillo de Rosenborg, la sirenita, Post and Tele Museum, el Tivoli y el zoo. 3 dí­as intensos.
    1. Visita a Copenhagen (parte 1)
    2. Visita a Copenhagen (parte 2)
    3. Rosenborg Castle
    4. Zoo de Copenhagen
  13. Museo de la tecnologí­a en Helsingor y Frederiksborg slot en Hillerod. Otros dos must-view en la zona de Copenhagen, sobre todo si te gusta todo lo relacionado con la tecnologí­a y los castillos.
    1. Museo de la tecnologí­a – Helsingor
    2. Frederiksborg slot – Hillerod

Pues nada, todo esto. Y parecí­a que no habí­amos visto mucho. Viendolo así­, sí­ que realmente estuvimos en muchos sitios.

Nos lo pasamos genial durante esas dos semanas. En total hay casi 1000 fotos colgadas en picasa de las algo más de 2300 que sacamos 😉

Museo de la tecnologí­a y Frederiksborg slot

vez visitado Copenhague, de camino hacia Aalborg hicimos dos paradas: una para ver el museo de la tecnologí­a en Helsingor y otra en Hillerod para visitar el Castillo de Frederiksborg. Nuestra idea era hacer 3 paradas y ver el castillo de Egeskov, pero al final no nos dio tiempo y no pudimos verlo 🙁

El museo de la tecnologí­a es un museo bastante grande y muy interesante. En el te puedes encontrar desde diferentes tipos de bicicletas (hasta una bicicleta-trineo), pasando por un coche real, autobuses antiguos, camiones de bomberos, motos y aviones civiles y de guerra.

Bicicletas de todas las formas, tamaños y colores

Bicicletas de todas las formas, tamaños y colores

Una bici-trineo

Una bici-trineo

Un camión de bomberos

Un camión de bomberos

El coche de la princesa, muy gracioso con las ruedas inclinadas

El coche de la princesa, muy gracioso con las ruedas inclinadas

Tatai montado en la cabina de un caza

Tatai montado en la cabina de un caza

Todo ésto relacionado con los medios de transporte, pero no sólo podí­as encontrar ésto si no que el museo estaba lleno de todo tipo de curiosos «cacharros». Ahí­ va una selección de las mejores y más curiosas fotos que sacamos 🙂

Curiosa advertencia. Dice: Esta habitación está equipada con Luz Eléctrica Edison. No intente encenderla con una cerilla. Simplemente gire la llave que está en la pared al lado de la puerta. El uso de electricidad para alumbrado no es de ninguna manera dañino para la salud y tampoco perturba el sueño
Pelador de manzanas y batidora

Pelador de manzanas y batidora

El cyclotron de Niels Bohr

El cyclotron de Niels Bohr

Cámara de televisión

Cámara de televisión

Furgoneta para desplazamientos de la televisión

Furgoneta para desplazamientos de la televisión

Vibrador que se podí­a encontrar en las gasolineras

Vibrador que se podí­a encontrar en las estaciones de tren

Calculadora de bolsillo Máquina de escribir para una sóla mano: el gamepad de las secretarias!

Una vez visitado el museo de la tecnologí­a nos dirigimos al castillo de Frederiksborg que sinceramente merece la pena y mucho acercarse a verlo. El castillo es muy parecido por dentro al castillo de Rosenborg (habitaciones muy decoradas) y estaban organizadas de forma que subí­as y bajabas por las diferentes plantas, siguiendo un recorrido en función de los años en los que habí­an sido decoradas. Es decir empezabas por las habitaciones más antiguas y acababas por aquellas con cuadros más modernos. De hecho en la última planta, podí­as encontrar una exposición de arte moderno.

Frederiksborg slot por fuera

Frederiksborg slot por fuera

Entrada al edificio principal

Entrada al edificio principal

El león y Miritxu

El león y Miritxu

Representación de los planetas, las estrellas y las constelaciones

Representación de los planetas, las estrellas y las constelaciones

El salón principal donde se realizaban las fiestas y bailes

El salón principal donde se realizaban las fiestas y bailes

Los jardines del castillo. Muy impresionante (y Miritxu al estilo Earl Hickey)

Los jardines del castillo. Muy impresionante (y Miritxu al estilo Earl Hickey)

Como cosa curiosa, en una de las habitaciones habí­a un cuadro formado por triángulos de forma que si lo mirabas desde la izquierda veí­as el cuadro del rey, mientras que si lo mirabas desde la derecha en el cuadro aparecí­a la reina.

Por un lado el Rey...

Por un lado el Rey...

...y por otro la Reina

...y por otro la Reina

Y con ésto ya terminamos las fotos que sacamos durante la Semana Santa. Los enlaces de todas las fotos están debajo, porque la verdad que era muy difí­cil elegir que fotos colgar y que fotos no colgar.

Enlaces:

Copenhague

Con un poco de retraso, aquí­ van las últimas fotos que sacamos en Semana Santa (o mejor dicho, la semana de después de Semana Santa).

Una vez recorridos los lugares más interesantes de Dinamarca, o los que más interesantes nos parecieron después de mirar los miles de folletos que conseguimos en la oficina de turismo, la última parada de nuestro viaje era como no, Copenhague.

Copenhague es una ciudad bastante bonita pero como todo en Dinamarca tiene una pega: los malditos horarios de apertura de las cosas que para las 5 de la tarde tienes todo cerrado. Y bueno si al menos abrieran pronto, pues bueno, te fastidias, madrugas, e intentas ver todo lo que puedas. Pues bueno, no sólo cierran muy pronto si no que abren muy tarde (a las 10 de la mañana) con lo que la visita de la ciudad se convierte en una maratón en toda regla, porque para llegar a ver un mí­nimo de edificios, museos, y demás tienes que correr de un lado para otro para conseguir ver el mayor número de cosas en tan sólo 7 horas (hora de la comida incluida). Vamos toda una aventura.

Pese a las pocas horas que tuvimos para ver Copenhague creo que nos podemos dar por satisfechos. Recorrimos los lugares más importantes de la ciudad, nos sacamos una foto con la sirenita, vimos el cambio de guardia real, dimos un paseo por los canales de Copenhague en barco, y visitamos el Zoo. Creo que nos podemos dar con un canto en los dientes (como dicen en mi pueblo) después de hacer hecho todo eso en apenas 3 dí­as 🙂

Como tan poco es plan de aburrir al personal, voy a colgar aquí­ alguna de las fotos que más curiosas me parecen, y el que tenga curiosidad que vaya al album completo a cotillear, y si tenéis alguna duda de lo que es cada cosa, pues bueno preguntáis, aunque seguramente yo tampoco lo sepa o al menos no creo que me acuerde 😛

Una de las cosas curiosas que te puedes encontrar en Dinamarca, es numerosas estatuas todas ellas de metal (ya oxidado y por lo tanto del mismo color que la estatua de la libertad de Nueva York), pero lo mejor es que tienen estatuas hasta dentro del canal. La verdad es que la foto no se aprecia muy bien, pero si se mira fijamente se puede llegar a ver una bicicleta. Creo que alguien intentó recrear ET pero su bicicleta no llegó a volar, ¿cuándo les enseñaran a los niños que esas cosas pasan sólo en la tele?

Estatua bajo el agua (con bicicleta incluida)

Estatua bajo el agua (con bicicleta incluida)

Hablando de los canales, justo en el lugar dónde cogimos el barquito para dar un paseo por los canales, vimos una estampa que ya nos era conocida. Era el canal de Copenhague, que habí­amos visto hecho con piezas de Lego en el Legoland. Para el que no se lo crea, os dejo una foto del canal real, y la foto del Legoland, y me decí­s si estaba logrado o no lo estaba.

Canal de Copenhague (Foto real)

Canal de Copenhague (Foto real)

Canal de Copenhague (Legoland)

Canal de Copenhague (Legoland)

Uno de los edificios que no te puedes dejar visitar es la Torre Redonda desde la que puedes llegar a ver una vista muy chula de Copenhague y que lo más curioso es que para subir arriba del todo, no tienes escaleras si no una gran rampa en forma de espiral. Justo en la parte de arriba de la torre, hay un observatorio, pero como no, lo pillamos cerrado ya que sólo abre de Octubre a Marzo 🙁

Rampa para subir a la Torre Redonda

Rampa para subir a la Torre Redonda

Vista desde la Torre Redonda

Vista desde la Torre Redonda

Otro de los edificios que merecen mención especial es la Iglesia de Mármol, construida como su nombre indica (creo que me he quedado calvo detrás de las orejas) de mármol.

Iglesia de Mármol

Iglesia de Mármol

Muy cerca de la Iglesia de Mármol está el palacio donde vive la reina (el palacio de Amalienborg) y dónde se realiza todos los dí­as a las 12 el cambio de guardia. La verdad es que yo creí­a que en cosa de 10 minutos la cosa se acababa, pero no es así­. Los guardias entran para adentro del palacio, salen para afuera, vuelven a entrar… Nosotros estuvimos media hora y al final nos fuimos porque si no no llegabamos a ver nada. La verdad es que es una cosa bastante curiosa para ver, sobre todo porque hay momentos que parecen dibujos animados, jeje. La nota cómica del cambio de guardia es cuando se colocan unos enfrente de otros en fila, los «nuevos» enfrente de los «viejos». Lo curioso es que si en las filas hay demasiado espacio entre ellos (dentro de la fila) se recolocan dando minipasitos para juntarse, lo mejor de todo es que hasta lo hacen sincronizados!! Es supergracioso de ver, de hecho cuando lo hicieron todos los que estabamos allí­ viendo nos echamos a reí­r.

Cambio de guardia

Cambio de guardia

Cambio de guardia (cuando se juntaban a minipasitos!!)

Cambio de guardia (cuando se juntaban a minipasitos!!)

Otro de los edificios que no te puedes perder para ver, es el castillo de Rosenborg. Es uno de los palacios de la familia real, en el que hay unas habitaciones impresionantemente decoradas que tení­an muchí­simo valor, y en el sótano, con unas puertas de casi 30cm de grosor las joyas de la corona. Lo gracioso de visitar este palacio, es que si quieres sacar fotos, te tienes que sacar una licencia de paparazzi, es decir tienes que pagar 20kr y te dan una pegatina que te la pegas y ya eres paparazzi con permiso de fotos. Como nosotros no lo sabí­amos no pagamos esas 20kr y cuando ya nos í­bamos hablamos con el señor que las vendí­a y pillamos una. Lo mejor es que el señor nos estuvo tomando el pelo porque nos dijo. «You can take photographs but not take pictures» (para los que no entienda inglés es algo así­ como «puedes sacar fotos pero no sacar fotos», lo que nos dejó bastante descolocados, hasta que pillamos el doble sentido de la palabra «pictures» que tambien significa cuadros, es decir «puedes sacar fotos pero no coger cuadros», jejeje). Que perro el señor, nos ibamos y todaví­a se seguí­a descojonando de nosotros, jejejeje.

Castillo de Rosenborg

Castillo de Rosenborg

Castillo de Rosenborg

Castillo de Rosenborg

Joyas de la corona

Joyas de la corona

Lo que está también muy bien es dar un paseo por los canales en barco. Desde el barco ves los diferentes edificios que están a la orilla de los canales, y el guí­a te va explicando los diferentes edificios y curiosidades acerca de ellos. Uno de los edificios curiosos es el «Diamante Negro». Le llaman así­ porque está inclinado ligeramente hacia el mar, de forma que al atardecer o al amanecer (no recuerdo) los destellos del mar quedan reflejados en el edificio y parece como si estuviera formado de un montón de diamantes negros.

Diamante Negro

Diamante Negro

Desde el barco, puedes llegar a ver la Iglesia de Nuestro Salvador que se caracteriza por tener en el tejado de su torre una escalera exterior que sube prácticamente hasta su punta. Por lo que el guí­a nos dijo, la escalera está cerrada y ya no se puede ir por allí­. La verdad es que no me extraña porque tiene que ser superpeligroso, qué vértigo!!

Iglesia de Nuestro Salvador (la escalera llega casi hasta la bola!!)

Iglesia de Nuestro Salvador (la escalera llega casi hasta la bola!!)

Otra de las cosas que puedes ver es un barco que perteneció a la marina danesa y que ahora creo que es un restaurante. Lo mejor, es que aunque nunca participó en una guerra, si que sus misiles fueron disparados. Por lo visto, un dí­a se les disparó sin querer y se cargaron una casa. Más vale que los que viví­an allí­ no estaban en casa si no imaginate que susto, bombardeando tu casa, jejeje.

Ex-barco de la Marina Danesa (Cuidado con los misiles!!)

Ex-barco de la Marina Danesa (Cuidado con los misiles!!)

Y como no, puedes ver la sirenita desde el agua. La verdad es que es mejor visitarla desde tierra, y así­ te puedes sacar una foto con ella. Cuando llegamos, nos encontramos con un matrimonio de Vizcaya y nos sacaron una foto a los dos con la sirenita tras varios resbalones en las piedras y un casi chapuzón en el mar :S

Sirenita

Sirenita

Otra de las cosas que visitamos (en los escasos 45 minutos que tení­amos entre la visita de la Torre Redonda y el cambio de guardia), fue el «Post and Tele Museum», un recorrido muy interesante por toda la historia de correos y la telegrafí­a danesa hasta nuestros dí­as. Uno de los elementos curiosos que vimos en el museo fue la obra de un diseñador que habí­a hecho unas ovejas con teléfonos de modo que la lana era el cable enrollado del teléfono, las patas eran auriculares y la cabeza era un teléfono antí­guo de sobremesa (el tí­pico de la ruleta de números).

Ovejas hechas con teléfonos... muy original

Ovejas hechas con teléfonos... muy original

Carroza para llevar el correo. No brilla, es efecto del flash

Carroza para llevar el correo. No brilla, es efecto del flash

En una cabina telefónica

En una cabina telefónica

Una de las pocas cosas que se pueden visitar después de las 5 de la tarde, es el Tivoli. Es un recinto (al que hay pagar para acceder) que une zona de descanso, comida, espectaculos y atracciones. La verdad es que está muy bien, puesto que está bastante completo. Puedes montarte en las atracciones, jugar una partida a las carreras de camellos (que por cierto que malos que somos, más vale que jugabamos el uno contra el otro con lo que nos llevamos al menos premio, jeje), ver teatro, y pasear por los jardines. Cuando estuvimos paseando por los jardines vimos en uno de los lagos un montón de peces que se acercaban al puente por el que estabamos cruzando. Intentamos coger comida para darles de comer pero la máquina que nos daba comida (previo pago de 2kr) no funcionaba, así­ que los pobre pececillos se quedaron sin comer, jejeje.

Uno de los escenarios donde ver representaciones

Uno de los escenarios donde ver representaciones

Habí­a muchas zonas para comer y descansar

Habí­a muchas zonas para comer y descansar

Sí­, efectivamente, es un mega-columpio y eso (que no se ve) son personas

Sí­, efectivamente, es un mega-columpio y eso (que no se ve) son personas

Muchos detalles dentro del Tí­voli, como este soldadito en la escalera

Muchos detalles dentro del Tí­voli, como este soldadito en la escalera

Y ya, el último dí­a que estuvimos en Copenhague lo usamos en visitar el Zoo. En el Zoo de Copenhague, como en el resto de Zoos del mundo mundial hay muchos animalicos, de hecho, pudimos ver, cachorros de leones y de osos pardos 🙂 En nuestra visita al Zoo, tuvimos dos anécdotas. La primera, en la que no estuvimos involucrados, fue una lucha de hembras de babuí­no (los monos esos de culo rojo). Una de ellas le perseguí­a a la otra para pegarle y ésta se escondí­a detrás del macho. En una de estas, se enzarzaron en una pelea y el macho puso paz mordiendo a una de ellas. Vaya bronca que se montó.
La otra anécdota fue cuando intentamos cruzar por un puente que el mapa del Zoo, lo denominaba como «camino de la aventura». Inocentemente, abrimos la verja que cerraba el camino y nos pusimos a cruzar el puente, cuando las ocas que estaban tranquilamente nadando salieron como alma que lleva el diablo del agua y se pusieron delante nuestra, estirando el cuello y graznando sin cesar. Al principio pensamos mira que monas, hasta que en una de esas, Fran realizó un movimiento hacia ellas y las muy cabronas empezaron a correr detrás nuestra, jejeje. Y no sólo fue a nosotros, si no que a la mayor parte de la gente que intentaba cruzar por allí­ les hací­an huir, jeje. Vimos a unas niñas que intentaron cruzar y les hicieron correr como a nosotros.
Otra de las cosas curiosas del Zoo, es que no sólo tení­an animales salvajes (que es lo tí­pico en un Zoo) si no que habí­a una zona en la que podí­as ver gallinas, pollitos, ponis, en incluso vacas que podí­as llegar a ordeñar.

¡La oca asesina!

¡La oca asesina!

Los babuinos con sus problemas de faldas... ¡eso pasa por tener más de una!

Los babuinos con sus problemas de faldas... ¡eso pasa por tener más de una!

También habí­a jirafas, muy elegantes ellas

También habí­a jirafas, muy elegantes ellas

Los osos polares

Los osos polares

Para los que quieran ver alguna foto más de las que hemos colgado, ahí­ les dejamos los álbumes completos.

Enlaces:

Conejillo de indias

Por tercera vez en estas últimas dos semanas, he servido como conejillo de indias humano (o cobaya o guinean pig como dicen por aquí­) para un experimento sobre fatiga en el vasto lateral, vasto medio y biceps femoral durante contracciones dinámicas en la Universidad de Aalborg. Vamos, traducido, se trataba de estirar y encoger la pierna con toda tu fuerza 75 veces a una velocidad determinada.

¿Fácil, no? Pues sí­, la teorí­a es fácil, pero cuando llegas a la práctica, te das cuenta que te tienen que afeitar parte de la pierna, aplicarte pasta abrasiva (un peeling en la pierna, vamos), pegarte 14 eletrodos a la pierna (embadurnados con gel conductor), atarte a un isocinético y empujar con todas tus fuerzas (si no es con todas tus fuerzas, se enfadan) las 75 veces. A partir de la contracción 30 se empieza a sufrir.

Realmente el mayor problema viene en la velocidad. Hice dos tandas, la primera a velocidad normal y otra a velocidad muy lenta. La de la velocidad lenta tienes que hacer mucho más esfuerzo al durar más el experimento.

Mi pobre pierna

Mi pobre pierna

¡Mi torturador!

¡Mi torturador!

¡Y cómo se pegaban los electrodos! Este fue el resultado una vez terminado el experimento.

Marcas que dejaban los electrodos

Marcas que dejaban los electrodos

La anécdota de la jornada: tení­an el denominado pain clock, es decir, «reloj del dolor», que en mi caso era más bien lo contrario, ya que ese reloj medí­a el tiempo que tení­a para descansar, pero otros no tuvieron tanta suerte como yo y era el reloj que les medí­a el interminable tiempo que queda hasta el final de su experimento.

Pain clock o reloj del dolor

Pain clock o reloj del dolor

No obstante, me lo pasé muy bien, aunque sudé un poco 🙂 Que podí­a haber sido peor, ¡con agujas y sueros!

Museo de la defensa de Aalborg

Tras haber visitado el museo marí­timo y habernos ido con un buen sabor de boca, decidimos también visitar el museo de la defensa, muy cercano al anterior.

Aalborg fue fuerte de armas desde mucho tiempo atrás y tuvo especial importancia dirante la Segunda Guerra Mundial y durante la guerra frí­a, convirtiendose en uno de los mayores polvorines de Dinamarca en esta época. Su cercaní­a al mar y la situación en el norte de Dinamarca, en el fiordo, favorecieron este aspecto.

Lo que nos encontramos según llegamos fueron un montón de motos, coches, aviones y piezas que hací­an parecer al sitio una gran chatarrera. Pero no fue así­, ya que cada una de las piezas o trozos de ellas estaba numerado y tení­a su explicación. Incluso pudimos encontrar y oí­r grabaciones originales de la ocupación nazi y de la rendición.

Lo más espectacular de toda la exposición fueron algunos de los aparatos como por ejemplo un periscopio terrestre (por ejemplo para cuando estaban en trincheras) , los equipos de radio y telecomunicación muy antiguos, la gran colección de armas y la impresionante exposición de aviones y tanques, sobre todo de estos segundos que en la mayorí­a de los casos estaban completos e incluso accesibles (aunque bastante oxidados y con grasa -mis pantalones dan fe de ello-).

Equipos de radio

Equipos de radio

Tanques de la exposición

Tanques de la exposición

Misiles y antiaéreos

Misiles y antiaéreos

El aspecto más macabro se lo llevó la parte médica. En primer lugar por la forma que tení­an las ambulancias, que parecí­an más ataudes o coches fúnebres que ambulacias y por otro lado, lo que se llevó la palma fue ver el «maletí­n de amputaciones»… la foto habla por sí­ sola.

La ambulancia, más parece un coche fúnebre
Maletí­n de amputaciones. Sin comentarios

Maletí­n de amputaciones. Sin comentarios

Enlaces:

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